(Diario Jornada) El Hospital de Clínicas, que depende de la Universidad de Buenos Aires, realizó una prueba piloto para contrarrestar ese círculo vicioso. Los datos del trabajo acaban de ser publicados y el balance indica que se logró reducir en un 85 por ciento las infecciones intrahospitalarias.

El objetivo era reducir o eliminar la transmisión de un hongo ambiental llamado Aspergillus, conocido por causar la aspergilosis. Existen unas 500 especies de este hongo, pero sólo unas pocas causan enfermedad en el ser humano. Puede ser especialmente peligrosa en pacientes con enfermedades pulmonares o sistemas inmunitarios debilitados.

Los equipos EV-O, de la empresa Ecoviox, cuentan con tecnología de ozonización programada sin presencia de personas.

La aspergilosis pulmonar puede variar en gravedad, desde casos leves hasta formas invasivas, capaces de obstruir los vasos pulmonares y provocar isquemia y hemorragias, lo que la convierte en una de las principales amenazas para la salud pública en la actualidad. En el Clínicas decidieron colocar en 2022 unos sistemas de esterilización de aire y superficies, que se instalaron en el área de pacientes inmunosuprimidos. En lo que va de la prueba piloto, el impacto de esta tecnología es evidente ya que se logró reducir en más de un 85 por ciento de los casos las infecciones pulmonares intrahospitalarias en esos pacientes, explicó Andrés Ferrero, director adjunto de Atención Médica del Clínicas.

El estudio se realizó entre febrero de 2020 y julio de 2023. El corte ocurrió en julio de 2022, cuando la sala de pacientes inmunosuprimidos pasó a contar con los filtros ambientales de nueva generación a fin de reducir la colonización de gérmenes respiratorios. Se comparó el grupo sin filtro (previo a julio de 2022) con el grupo con filtro. En el trabajo fueron incluidos 47 pacientes, de los cuales el 63 por ciento eran varones, que estuvieron internados entre 17 y 18 días. De esa cantidad, 25 pasaron la internación sin filtros ambientales y 22 tuvieron el beneficio.

En el grupo con filtro había incluso una mayor cantidad de pacientes con antecedentes patológicos (94,7% versus 76%). En el grupo con filtro hubo una menor proporción de casos que requirieron una derivación a terapia intensiva (9,5% versus 25%). En el grupo sin filtro, la sepsis y la neumonía fueron el principal motivo de derivación, mientras que en el grupo con filtro ninguna de las derivaciones fue por neumonía.

El trabajo, realizado por la Cátedra de Medicina Interna, a cargo de Sofía Fernández, indica que la infección pulmonar en el grupo con filtro afectó al 7 por ciento, mientras que en el grupo con filtro fue del 91 por ciento. La infección respiratoria desarrollada a partir del tercer día de internación se observó sólo en el grupo sin filtro con una incidencia del 77 por ciento. Ferrero agregó que este avance es significativo no solo en términos de estadísticas, sino también en cuanto a la calidad de vida de los pacientes y la economía de la atención médica. La reducción de las infecciones pulmonares significa una disminución en el tiempo de hospitalización, una menor morbilidad y una optimización de los costos de atención médica.

El sistema de esterilización de aire y superficies, donado al hospital por la empresa Ecoviox, funciona mediante un proceso de ionización del aire: Se eliminan partículas del espacio a través de iones negativos que se adhieren a otros positivos (polvo, bacterias y virus). Los iones producen una reacción química en la membrana celular que inactiva el virus, explicaron sobre la tecnología. Según explica el trabajo de la UBA, el sistema extrae el aire del ambiente y lo lleva hacia los filtros donde quedan retenidos los virus, bacterias y hongos.

Una de las partes del mecanismo es una lámpara de radiación ultravioleta, que elimina los residuos de microorganismos atrapados en las barreras de los filtros e impide que se formen colonias. Según la compañía, “estadísticas a nivel mundial exponen que de todos los pacientes internados en unidades de cuidados intensivos, más del 20 por ciento contraerá, al menos, una infección intrahospitalaria. De cada 10 pacientes afectados, uno de ellos terminará por morir”. Y agregan: Cuando hablamos de infecciones resistentes a agentes antimicrobianos, el número de muertes aumenta y puede llegar a triplicarse.

Ferraro agregó un dato clave: Para avanzar en la lucha contra las infecciones intrahospitalarias es esencial trabajar en una estructura interna que incluya un coordinador designado en materia de Prevención y Control de Infecciones (PCI), un presupuesto específico para este propósito, un programa de formación para el personal de atención médica de primera línea y un plan nacional para la vigilancia de infecciones nosocomiales.