Los impactos devastadores del cambio climático están golpeando más rápido de lo esperado y el mundo superará el límite clave de calentamiento global de 1,5 grados centígrados en aproximadamente una década. “La bomba de relojería del cambio climático no se detiene” y los países ricos deben reducir sus emisiones de gases de efecto invernadero cuanto antes, advirtió el secretario general de la Organización de las Naciones Unidas (ONU), António Guterres, en la presentación del informe del Grupo Intergubernamental de Expertos sobre el Cambio Climático (IPCC) de la ONU.

Las conclusiones alarmantes reflejadas en el informe deben considerarse como “una guía de supervivencia para la humanidad”, basada en el análisis de los máximos expertos en las consecuencias actuales y futuras del calentamiento global.

“El ritmo de aumento de la temperatura en el último medio siglo es el más alto de los últimos 2.000 años y las concentraciones de dióxido de carbono están en su punto más alto en al menos 2 millones de años. La bomba de relojería climática está haciendo tic tac”, sentenció Guterres en su discurso.

Sin embargo, el mensaje clave del IPCC es que, si bien la humanidad ha llevado al planeta al precipicio de la catástrofe climática, todavía hay tiempo para llevar las temperaturas globales dentro de límites relativamente seguros.

El informe de síntesis resume las conclusiones de tres evaluaciones de expertos publicadas entre 2021 y 2022 que analizaron los datos científicos, los impactos y la mitigación del cambio climático, con lo que busca aportar claridad a los responsables políticos a la hora de plantearse nuevas medidas. El documento, de 37 páginas, se elaboró a partir de miles de páginas de evaluaciones previas tras una semana de deliberaciones en Interlaken, Suiza.

La humanidad todavía tiene una oportunidad, casi la última, de prevenir los peores daños futuros del cambio climático, advirtió este lunes un panel de científicos de las Naciones Unidas. Pero hacerlo requiere reducir rápidamente la contaminación por carbono y el uso de combustibles fósiles en casi dos tercios para 2035, dijo el Panel Intergubernamental sobre el Cambio Climático.

El secretario general de la ONU fue más contundente, al pedir el fin de la exploración de nuevos combustibles fósiles y que los países ricos abandonen el carbón, el petróleo y el gas para 2040. “La humanidad está sobre hielo delgado, y ese hielo se está derritiendo rápidamente. Nuestro mundo necesita acción climática en todos los frentes: todo, en todas partes, todo a la vez”, afirmó Guterres.

El documento también servirá de guía para un la cumbre mundial del clima (COP28) que tendrá lugar este año en Emiratos Árabes, en el que los países evaluarán lo realizado. En virtud del Acuerdo de París de 2015, las naciones también deben actualizar sus compromisos climáticos para 2025.

Según el IPCC, las emisiones deben reducirse a la mitad para mediados de la década de 2030 para que el mundo tenga alguna posibilidad de limitar el aumento de la temperatura a 1,5 grados centígrados por encima de los niveles preindustriales, un objetivo del Acuerdo de París.

“Los años más cálidos que hemos experimentado hasta la fecha estarán entre los más fríos dentro de una generación”, indicó Friederike Otto, científica climática del Imperial College London y autora principal del informe.

“Si actuamos ahora, todavía podemos garantizar un futuro sostenible y habitable para todos”, afirmó Hoesung Lee, presidente del IPCC. “Tenemos las herramientas para evitar y reducir los riesgos de los peores impactos de la crisis climática, pero debemos aprovechar este momento para actuar ahora”, dijo el enviado de Estados Unidos para el clima, John Kerry.

Después de un polémico debate, el panel científico de la ONU calculó e informó que para mantenerse por debajo del límite de calentamiento establecido en París, el mundo necesita reducir el 60 % de sus emisiones de gases de efecto invernadero para 2035, en comparación con 2019, agregando un nuevo objetivo no mencionado anteriormente en los seis Informes emitidos desde 2018.

“Las elecciones y acciones implementadas en esta década tendrán impactos durante miles de años”, señala el informe que considera al cambio climático “una amenaza para el bienestar humano y la salud del planeta”.

“No estamos en el camino correcto, pero no es demasiado tarde”, dijo Aditi Mukherji, coautora del informe y científica del agua. “Nuestra intención es realmente un mensaje de esperanza, y no el del fin del mundo”.

Con el mundo a solo unas décimas de grado del objetivo globalmente aceptado de limitar el calentamiento a 1,5 grados centígrados desde la época preindustrial, los científicos enfatizaron un sentido de urgencia. El objetivo se adoptó como parte del acuerdo climático de París de 2015 y el mundo ya se ha calentado 1,1 grados centígrados (2 grados Fahrenheit).