Hoy se cumplen 150 años del nacimiento de Julieta Lanteri y Google le rindió homenaje en su doodle, a través de una imagen en la que se ve a la médica y política argentina junto a unos elementos básicos de las profesiones que realizó.

Lanteri nació en Italia, en 1873. Fue la segunda hija de un matrimonio de clase media que, en busca de nuevos horizontes, se trasladaron hacia Buenos Aires en 1879. En lo que respecta a sus estudios, ingresó en el Colegio Nacional de La Plata en 1886 y fue la primera mujer egresada de la institución.

Aquel hito le permitió ingresar a la Facultad de Medicina, en la Universidad de Buenos Aires, momento en el cual ese derecho no estaba permitido para el género femenino. Sin embargo, luchó por sus derechos y, tras presentar un recurso ante el decano, tuvo la posibilidad de explotar sus conocimientos y se recibió como farmacéutica en 1898.

Ocho años después, en 1906, logró otra hazaña: culminó sus estudios de médica y fue la quinta mujer en recibir el título en la Argentina. No obstante, el mundo de la medicina no solo fue lo que la convirtió en un emblema de nuestro país. Entre sus méritos se encuentra todo lo que hizo por la política.

Desde ser la impulsora del voto femenino, hasta ser fundadora del partido feminista nacional, cada tarea que emprendió la hizo con mucho esmero y dedicación, con el objetivo de ser una influencia de la sociedad.

Lanteri incursionó en esta actividad a raíz de diversas injusticias que enfrentó desde que pisó suelo argentino, pero primero obtuvo formalmente la ciudadanía en 1910 tras ser rechazada para cursar la carrera docente.

Al año siguiente, la Municipalidad de Buenos Aires llamó a los ciudadanos residentes que “ejercieran una profesión liberal y paguen impuestos”, con la finalidad de renovar y actualizar los datos del padrón electoral para las inminentes elecciones de concejales.

Al no especificar si incluía a hombres o mujeres -recordemos que el voto femenino recién se aprobó en 1947- Julieta se contactó con la Justicia Electoral y les realizó el pedido de votar.

Pese a algunas objeciones, el juez aprobó la petición y, de esa manera, lo logró, mucho antes de que se promulgara la ley.