(OPS) Con el apoyo de la Organización Panamericana de la Salud (OPS), Ecuador, Honduras, Nicaragua y Venezuela han comenzado a implementar nuevas terapias para tratar la leishmaniasis cutánea, una enfermedad que afecta a alrededor de 42.000 personas. cada año en América Latina y que pueden dejar cicatrices desfigurantes.

La leishmaniasis es causada por parásitos transmitidos por la picadura de insectos hembra infectados. En su forma más común, cutánea, provoca úlceras o nódulos en la piel. La enfermedad es endémica en 18 países de las Américas, y las personas más pobres de las zonas tropicales remotas y de difícil acceso corren mayor riesgo.

Actualmente en la región la mayoría de los pacientes con leishmaniasis cutánea reciben un tratamiento sistémico. Este tratamiento tradicional, que se utiliza desde hace más de 70 años, consiste en una serie de inyecciones intravenosas durante 20 días. A pesar de su eficacia, el tratamiento puede tener efectos secundarios, como alteración de la función renal y hepática o arritmia.

En septiembre de 2022, la OPS actualizó sus guías para el tratamiento de la leishmaniasis, que incluyen la terapia localizada para tratar casos cutáneos con el fármaco antimoniato de meglumina, así como el uso de termoterapia.

La termoterapia genera ondas de alta frecuencia que se aplican localmente sobre la lesión a una temperatura de 50º centígrados durante un período de 30 segundos. El tratamiento consta de una única sesión y genera ahorros tanto para el sistema sanitario como para las personas afectadas y sus familiares. Cuanto antes se busque la atención, mayor será la posibilidad de optar por esta alternativa de tratamiento.

“El tratamiento localizado con termoterapia o tratamiento intralesional ha demostrado ser efectivo, seguro y menos costoso y doloroso para los pacientes”, afirmó la doctora Ana Nilce Elkhoury, asesora regional de la OPS en leishmaniasis. Varios países están actualizando sus protocolos para utilizar estos tratamientos como opción terapéutica.

Desde la actualización de las orientaciones, la OPS ha donado equipos de termoterapia a Ecuador, Honduras, Nicaragua y Venezuela y ha brindado capacitación al personal de salud sobre su uso. Este equipo también está disponible para su compra en los países de la región a través de los Fondos Rotatorios Regionales de la OPS.

La OPS también “planea brindar cooperación técnica a más países para ampliar el acceso al tratamiento para las personas que más lo necesitan”, agregó el doctor Elkhoury, así como “tratar al menos al 90% de los pacientes” diagnosticados con leishmaniasis cutánea.

La leishmaniasis es una de las más de 20 enfermedades tropicales desatendidas que la Organización Mundial de la Salud (OMS) y la OPS buscan prevenir, controlar, eliminar o erradicar para 2030.